Final. El equipo de Imanol se llevó un partido loco poniendo fin a una mala dinámica en Montilivi. La Real solo había ganado en una de sus siete visitas anteriores al Girona entre todas las competiciones. Rayo 5-1 Cádiz. Final. Diablos de Avellaneda: este apodo fue aportado por el periodista del Diario Crítica, Hugo Marini, que en 1926 bautizó a Independiente de esta manera por el ataque endiablado que tenía aquel equipo con Zoilo Canavery, Alberto Lalín, Luis Ravaschino, Manuel Seoane y Raimundo Orsi.