Llorente, a ser nuevos patronos de la Fundación nombrados por el club, enfrentándose así a los patronos nombrados por la Generalidad Valenciana, dos días después, el 5 de abril de 2013, Manuel Llorente presentó su dimisión como presidente del Valencia tras casi 4 años en el cargo. Todo ello iría a manos de Newcoval y por tanto dejaría de ser patrimonio del club, a cambio de que Bankia financiara las obras del futuro estadio y construyera una nueva ciudad deportiva, pero no en la partida de Porchinos como estaba firmado, sino en un suelo propiedad del banco en la localidad de Náquera.