La cocina española resurgió y empezó a ser considerada como tal a partir del siglo XIX. En un largo reportaje, se le declaraba el mejor cocinero del mundo, y se postulaba la supremacía de la cocina española sobre la francesa. La vanguardia es reconocida especialmente gracias a la labor del cocinero Ferran Adrià, segunda equipacion real madrid que en el verano de 2003 tuvo una gran proyección internacional gracias a los elogios que le rindieron en el suplemento dominical del New York Times.