Ambos eran donostiarras, por lo que regresaban a casa y dieron muchas tardes de gloria al conjunto donostiarra durante esa década. También se fichó a Sabino Barinaga, un vizcaíno que había jugado durante la década anterior en el Real Madrid y que llegaba con la carta de libertad. ¿Os acordáis de todo el revuelo que levantó el horroroso uniforme de España en los pasados Juegos Olímpicos de Londres? El austriaco, que ha marcado cuatro goles en 47 partidos con el Real Madrid entre todas las competiciones, más que cualquier otro defensa del conjunto blanco desde el comienzo de la pasada campaña, ha finalizado el primer acto como el segundo jugador con más pases totales (56) y más en campo contrario (23), con un 89% y 74% de precisión respectivamente.